Surtido de quesos de Mercadona.

Surtido de quesos de Mercadona.

Nutrición

El innovador queso que arrasa en Mercadona: tiene tantas proteínas como un chuletón

Los quesos madurados tienen la particularidad de disminuir la ansiedad por comer, regular el apetito y generar sensación de saciedad.

12 febrero, 2024 10:19

El consumo de queso en España es significativo y forma parte importante de la dieta española. Nuestro país es conocido por su amplia variedad, que van desde los suaves y cremosos hasta los curados y picantes. Esa fama no es para menos, con la gran cantidad y calidad de algunos de ellos, como el Manchego, el Cabrales, el Idiazábal o el Mahón.

Si nos fijamos en los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, el consumo per cápita de queso se sitúa en unos 10 kilogramos por persona al año. De ahí la gran variedad que encontramos en el mercado. Un ejemplo es este snack de queso de vaca madurado de Hacendado, a la venta en Mercadona. Elaborado por el proveedor Entrepinares, se comercializa en paquetes de 10 unidades individuales de 20 g cada una de ellas, a un precio de 2,90€.

Es ese tamaño el que lo convierte en una buena opción para tomarlo como tentempié a cualquier hora del día o para servirlo en una cena ligera y rápida. Sus ingredientes son los que cabe esperar del queso: leche pasteurizada de vaca, cuajo (de origen no animal), fermentos lácticos y sal. A ello se le añade un único aditivo, el cloruro cálcico, cuya función es ayudar a coagular la leche para mejorar la textura del queso final y reducir la acidez.

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En cuanto a su composición nutricional, 100 gramos de este queso aportan 353 kcal, 29 g de grasas (de las cuales 21 g son grasas saturadas), 0,5 g de hidratos de carbono, 0,5 g de azúcares, 23 g de proteínas, 1,7 g de sal y 704 mg de calcio. Estos valores nutricionales hacen de este aperitivo una opción que debe consumirse con moderación, especialmente para aquellos preocupados por su ingesta calórica y su contenido en grasas saturadas.

Proteínas de queso y saciedad

Los quesos madurados son aquellos que no se pueden consumir cuando se elaboran, sino que es necesario esperar algo de tiempo. Esto permite que madure, obteniendo unas características que lo diferencian del queso fresco. Y entre ellas hay algunos beneficios que no está de más conocer.

El primero es que es un alimento extraordinariamente completo. Y en eso tiene mucho que ver su proteína, de alto valor biológico y fácil digestibilidad, fundamental en la formación de masa muscular y la producción de enzimas. Es un aporte proteico excelente para lactovegetarianos, y una opción ideal después de la actividad física, ya que contribuye al desarrollo y mantenimiento de la masa muscular.

Además, los quesos madurados tienen la particularidad de disminuir la ansiedad por comer, regular el apetito y generar sensación de saciedad. El motivo es que las proteínas tienen la capacidad de ralentizar la digestión de manera más lenta en comparación con los carbohidratos simples, lo que contribuye a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y a prolongar la sensación de saciedad a lo largo del día.

Dos porciones, un vaso de leche

El calcio es otro de los nutrientes muy presentes en el queso. Algo lógico si tenemos en cuenta que la materia prima principal es la leche. De hecho, en el caso de este producto, dos porciones de 20 g contienen, aproximadamente, la misma cantidad de calcio que un vaso de 250 ml de leche.

Obviamente, las propiedades del calcio son muchas. Es un mineral esencial que desempeña diversas funciones en el cuerpo humano, incluyendo el fortalecimiento de los huesos y dientes, el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, nervioso y muscular, así como la regulación de la insulina.

Sus beneficios incluyen la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis, el mantenimiento de la función muscular y cardíaca, la mejora de la función cerebral y la posible regulación del metabolismo de la glucosa, lo que puede beneficiar a personas con diabetes o prediabetes.

La cara B: ojo a las grasas

Pero como suele pasar en la vida, no todo puede ser bueno. La parte negativa la encontramos en su alta proporción de grasas. Si bien una cierta cantidad no supone un inconveniente, e incluso es saludable en el caso de los lácteos, hay que tener en cuenta este dato para no llevarnos sorpresas.

Estas grasas, si se ingieren en exceso, pueden tener efectos adversos para la salud. En lugar de perder peso, nos harían engordar y elevarían los niveles de colesterol, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por tanto, es esencial moderar la cantidad de queso consumida para mantener un equilibrio en la dieta y evitar sus efectos más perversos y dañinos.