Meteorología

La 'maldición' de Cataluña: sus embalses no llegan al 17% tras la Semana Santa más lluviosa desde 1970

A diferencia de lo ocurrido en esta zona, la borrasca 'Nelson' ha provocado que en Andalucía se almacenen más de 1.000 hm3 en sólo siete días.

3 abril, 2024 02:40

La Semana Santa de 2024 ha sido la más húmeda en toda España desde 1970. No obstante, las abundantes precipitaciones no han caído por igual en el conjunto del país. Así, mientras que en Andalucía se ha descartado la posibilidad de que lleguen barcos de agua el próximo verano, en Cataluña no se ha levantado aún la emergencia por sequía. Son la cara y la cruz de una Semana Santa pasada por (mucha) agua.

En el conjunto del país, las precipitaciones de los últimos días han provocado que el agua almacenada en los embalses suba 5,3 puntos, situándose en un 63,1% de su capacidad total. Con 35.375 hectómetros cúbicos, se han puesto al mismo nivel de la media de la última década. Se trata, además, de 10 puntos más que en las mismas fechas de 2023.

Eso sí, hay algunas cuencas que se han beneficiado más que otras de los 2.968 hectómetros cúbicos que se han ganado en la última semana. El ejemplo más claro es la cuenca del Guadalquivir. A principios de año, su reserva de agua se situaba en el 19,1% de su capacidad. Según el último informe semanal del Boletín Hidrológico, este embalse se encuentra al 42,5%.

Son más de 20 puntos de diferencia, que se deben principalmente a las precipitaciones registradas entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Sólo en este periodo la capacidad de la cuenca del Guadalquivir se ha incrementado un 41,7%, con un aumento de 1.052 hectómetros cúbicos.

La 'maldición' de Cataluña

En el otro extremo, se encuentran las cuencas internas de Cataluña, que se sitúan actualmente en el 16,4%. Su capacidad apenas ha variado en los últimos siete días, pues las lluvias en esta zona han sido moderadas. "Hay que tener en cuenta que en Andalucía se han almacenado más de 1.000 hm3. Es que sólo un hectómetro cúbico son 1.000 millones de litros de agua", subraya Javier Martín Vide, climatólogo de la Universidad de Barcelona, a EL ESPAÑOL.

Según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua, algunos embalses de las cuencas internas de Cataluña ni siquiera superan el 5% de su capacidad, como sucede con embalse de Sau (4,73%), Siurana (2,93%) y Riudecañas (2,78%).

Es probable que en los próximos días el estado de estos embalses mejore. No porque se esperen lluvias, sino porque ha nevado en los Pirineos Occidentales, que es donde tienen las cabeceras el Llobregat y el Ter. "Serán aportes a los ríos. Pero en absoluto se ha acabado la sequía hidrológica en esta zona", indica Martín Vide.

Coincide con la Generalitat en que todavía es pronto para levantar el estado de emergencia. Valora incluso que no se haya hecho para evitar caer en lo que él denomina 'ciclo hidroilógico'; es decir, en el momento que llueve, se acabó el problema. "Luego, bajan los recursos y nos echamos las manos a la cabeza. Es que un 17% es muy poco", incide Martín Vide, quien advierte que para esta época los embalses de las cuencas internas de Cataluña tendrían que estar a más de un 50%.

Agua para tres años

Las ciudades que se surten de la cuenca del Guadalquivir pueden estar 'tranquilas' por un tiempo prolongado, como ejemplifica el catedrático de la Universidad de Córdoba y miembro del Comité de Expertos de la Sequía de la Junta de Andalucía, Julio Berbel: "Sevilla no tenía agua ni para un año, y ahora tiene para tres. Ha pasado de la emergencia a la normalidad".

Otro de los enclaves que también han salido beneficiados tras las precipitaciones de Semana Santa ha sido el norte de Córdoba. En esta zona había 80.000 personas abasteciéndose de agua mediante camiones cisternas desde el mes de abril del pasado año. Se espera que las próximas semanas tengan agua potable por las lluvias.

En conjunto, los embalses andaluces rondan ya el 40% de su capacidad, con alrededor de 4.800 hm3 de los 12.000 hm3 que tienen de capacidad total. Aunque, como apunta Berdel, la sequía en Andalucía no se ha acabado: "Ha terminado para algunos, pero no para todos". Este experto en sequía señala especialmente al litoral mediterráneo andaluz, donde las precipitaciones no han sido tan abundantes como en Andalucía occidental.

"Esto se debe a que todos los temporales que hemos recibido han venido del Atlántico", explica Martín Vide. "La borrasca 'Nelson', por ejemplo, ha impulsado vientos húmedos por su borde meridional y han entrado todos por Galicia, Portugal y el Golfo de Cádiz".

Polémica tala de árboles

Para acabar con el horizonte desfavorable que afecta al extremo nororiental, lo ideal sería que se registraran importantes temporales de Levante. Estos son los que favorecen las precipitaciones en las provincias de Girona y Barcelona. Otro de los motivos por los que Cataluña permanece en un estado de sequía prolongada desde hace tres años es la ausencia de vientos.

En este contexto, el consejero de Acción Climática del Govern de Cataluña, David Mascort, ha propuesto la tala de árboles para facilitar que el agua de lluvia llegue a los ríos y a los acuíferos. Como explica Martín Vide, desde los años 80 ha quedado demostrado que, a diferncia de lo que se pensaba, la reducción de los árboles aumenta el caudal de los ríos.

Aunque también existe el riesgo de provocar una erosión de los suelos a las zonas de cabecera. Por este motivo, los dos expertos consultados por este periódico no creen que esta medida solucione la sequía en Cataluña, donde el Govern impulsó a mediados del año pasado la campaña de concienciación 'El agua no cae del cielo, ahorrar es cosa de todos".

Martín Vide se muestra 'contrario a este eslogan, pues recuerda que "el agua sí que cae del cielo", como ha sucedido en amplias zonas del sur de la Península: "Allí, el cielo ha comprendido las necesidades del agua y los ha 'regado' bien", concluye.