El Real Madrid Castilla no quiere sustos en su lucha por mantenerse en Primera RFEF. El filial blanco se llevó la primera de las seis 'finales' después de imponerse al Alcoyano (3-1) en un choque que sirvió para ver la primera victoria en el Di Stéfano dos meses después.

Los de Raúl González, después de dos derrotas seguidas, duermen a seis puntos del descenso de manera momentánea gracias a esta importantísima victoria. Loren, Nico Paz y Aparicio fueron los autores de los tantos del equipo blanco.

El Real Madrid Castilla recibía al Alcoyano con la obligación de ganar en casa después de dos derrotas seguidas y con el descenso llamando a la puerta. Obrador y Mario Martín eran las novedades de Raúl en un once titular con Carrillo, Marvel, Nico Paz, Manuel Ángel o Álvaro.

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Comenzó con buen pie el cuadro madridista. A los 14' de juego, Loren puso el 1-0 después de rematar con potencia un centro de Obrador que había quedado en el área tras un rebote. Los de Raúl ahuyentaban los fantasmas del descenso de manera momentánea. El conjunto blanco dominó de modo indiscutible la posesión y el Alcoyano tuvo el papel de mero espectador durante la primera mitad.

El guion de la segunda parte fue el mismo. El Real Madrid Castilla continuaba siendo superior ante un Alcoyano muy pobre en el Di Stéfano. En el minuto 57, después de un error gravísimo de la defensa visitante, Nico Pazo robó la pelota en el balcón del área, se plantó ante portero y no perdonó.

El susto

Cañizares apareció en el 64 tras una buena oportunidad del Alcoyano a balón parado. Los blancos sabían que no podían conceder ese tipo de ocasiones, para así no sufrir en el tramo final de encuentro. Mientras tanto, los de Raúl, buscan el tercero en un partido donde estaban dominando el encuentro de principio a fin.

Sin embargo, en un contragolpe Selma batió sin piedad al portero del Madrid poniendo el 2-1 y haciendo llegar los fantasmas del feudo merengue. El tanto llegó en el 72 por lo que los valencianos tuvieron tiempo para lograr rescatar un punto.

Ya en el 87, Nico Paz, dentro del área, perdonaba la sentencia. Esa sentencia llegó poco después, en el tiempo de descuento. Aparicio hizo el 3-1 y desató la locura en el Di Stéfano. Todo el equipo fue al banquillo y lo celebró como una piña